La historia detrás de The Wand
The Wand fue desarrollado por un equipo padre e hijo, el Dr. David Meadows y su hijo Derek.
Tanto el padre como el hijo sufrían de dolores de cabeza causados por el vino y experimentaban reacciones alérgicas a los vinos tinto, blanco, rosado y espumosos. Pero, como verdaderos científicos, no sufrieron en silencio, se dedicaron a entender el problema y resolverlo.
Juntos, padre e hijo pasaron dos años en el laboratorio buscando una solución a los efectos secundarios del vino. El momento de revelación llegó un día en el laboratorio cuando David y Derek encontraron la forma precisa de eliminar selectivamente histaminas y sulfitos sin alterar la química del vino.
“Podíamos ver que nuestra filtración estaba funcionando, pero cuando probamos ese Cabernet Sauvignon audaz y grande y era tan delicioso como lo fue en la sala de cata de Napa, supimos que lo habíamos logrado”, dice David.